Con el arco de poleas, con la configuración correcta del spin, pesos de punta y longitud de tubo, podemos utilizar todas las flechas del mercado excepto las de madera. Es decir que podemos utilizar las flechas de aluminio, las flechas de carbono y aluminio y las flechas de carbono, y repito, jamás flechas de madera.
Todas las flechas arriba mencionadas, pueden utilizarse en todas las competiciones, pero, cada una tiene unas caracteríticas que las hacen especiales, por lo que, pueden ser más adecuadas para un tipo de competición frente a otras.
Las flechas de aluminio en los arcos de poleas
Son ideales para las competiciones de sala, competiciones que se realizan en pabellones cerrados donde no corre el aire, pudiendo ser unas flechas gruesas a la par que ligeras. Son muy fáciles de regular para distancia única, por lo que, con las flechas de carbono parejas en grosor, son las que más se ven en este tipo de competiciones. Admiten plumas naturales y largas, por lo que, estabilizarán el vuelo enseguida, para llegar a la diana de 18 metros totalmente suaves en vuelo.
Aspectos a tener en cuenta en las flechas A Aluminio
Existen de muchos grosores, y se pueden ver en otros tipos de competiciones, muchas veces por lo económicas que resultan, pero tienen el inconveniente que si doblan por un impacto fuera de la diana, difícilmente será recuperable la flecha.
Las flechas de carbono y aluminio en los arcos compuestos
Son las flechas más estables para arcos de poleas, siendo estas las que ocupan los espacios de las competiciones de FITA y las dianas en campos al aire libre. Suelen ser finas, mezclando lo mejor de los mundos del aluminio con el mundo del carbono, aportando un peso apto y unos niveles de rectitud ideales tanto para tiros desde los 18 metros hasta los 90 de este tipo de competiciones.
Aspectos a tener en cuenta en las flechas AC Aluminio-Carbono
En los aspectos a tener en cuenta encontramos que, ante un tiro fallido, se puede romper el carbono, o doblar el aluminio. En ambos casos, la flecha quedaría inutilizada. Son igual de precisas que caras, y el desgaste de los tiros, acaba afectando al carbono que lo recubre. Se pueden utilizar durante varias temporadas, pero, es muy interesante, adquirir el paquete incluyendo las flechas de reserva, de la misma remesa de fabricación; esto se consigue comprando la docena, en vez de las 6+1 de reserva y preparar las 12 igual, siendo indistinto un disparo ejecutado con la flecha 3 frente a otro ejecutado con la flecha 11.
Las flechas de carbono en los compound bows
Existen varias flechas que responden a flechas de carbono. Las flechas de carbono paralelo, las más baratas de todas y las menos resistentes, las de carbono trenzado, siendo estas las intermedias, y las de carbono trenzado con resina, siendo estas las más resistentes y con precios diferentes entre un mismo modelo, dependiendo de sus niveles de rectitud, respondiendo las más rectas a las gama alta, o las de menos nivel de rectitud como las gamas medias.
Suelen utilizarse en competiciones de bosque y campo, en distancias desconocidas por ser flechas más ligeras que las de aluminio y carbono para reducir la parábola del trayecto de la flecha del arco hasta el objetivo, y ser resistentes hasta el punto de que o se rompe el carbono, o la flecha puede seguir usándose. Con estas flechas eliminamos el handicap de que el aluminio doble.
Aspectos a tener en cuenta en las flechas de carbono
Es muy importante para la calidad de la flecha, el tonelaje en el que ha sido prensado el carbono. Así pues una flecha de carbono prensada a 12 toneladas es en sí una flecha de gama baja, así como una flecha que su carbono ha sido prensado a 40 toneladas, es una flecha de altísima calidad.